En platicas de sobre mesa con mis colegas hablábamos de como nuestra infancia influyó en la percepción de los roles que ya mas grandes creemos son los correctos, al relacionarnos con nuestras parejas, nuestra familia, amigos, colegas, el resto del mundo y asi. Cómo cuando vas creciendo, al conocer otros círculos familiares, te enteras de que no todos funcionan como a ti te educaron, y cómo cuando eres mayor, la presión social, la ideología mainstream, la necesidad intrínseca de pertenecer presiona para que te adecues a la norma o de plano los mandes a (cualquier lugar es bueno) y/o consideres tu vida como un ermitaño o crees tu pequeño grupo de inadaptados.
El punto es claro, el núcleo familiar es certero, infancia es destino, y lo que le sigue a este es una lucha de fuerzas entre los principios que te fueron inculcados, lo que tu crees para ti y lo que el mundo espera de ti. Lo difícil de pertenecer a los grupos LGTB o cualquier otro grupo minoritario es que creces medio a ciegas sin poder identificar entre todo esto un rol claro para ti en esos grupos o, en el mejor de los casos, esto se planta frente a ti como un lienzo en blanco que te dice: comienza a escribir la historia, no es tan diferente de todas formas, eres humano.
La familia es clave, es un pilar social que construye y transforma desde el núcleo lo que es y será la sociedad; es un pilar económico que define mercados meta en la economía mundial; es una guía política que estructura las tendencias en el flujo de votantes, es la base de la mayoría de las organizaciones que hacen que el mundo ruede.
El tema de la reproducción en esta idea se vuelve un punto clave, toda la vida nos sembraron en la cabeza que, como Adan y Eva, solo las parejas heterosexuales pueden aspirar a construir este tipo de uniones llamadas familia, engendrando a los herederos de la idiosincrasia que fundamentan los principios éticos que conforman esta gran nación y que perpetuarán al infinito los usos y costumbres "bien vistos" para que la humanidad no se "degenere".
Pero por suerte para todos, la vida da muchas vueltas, y como ha pasado con el gran numero de madres solteras que son cabeza de familia, la ideología mainstream a comenzado a ser un poco mas flexible generando que las leyes que legislan ciertos temas familiares, laborales y sociales comiencen a modificarse en reacción a las realidades actuales.
Ahora sí llegamos al punto de la procreación. En el 2006 gracias a esos abismos legales tan oportunamente (en este caso) habituales en México, Ana de Alejandro y Criseida Santos Guevara lograron gestar a dos niños gracias a un proceso llamado Reproducción Humana Asistida. Este proceso es una alternativa para parejas heterosexuales infertiles, mujeres solteras, viudas, parejas gay, lesbicas, transexuales y demás que decidieron que pueden construir un lugar apto y amoroso para traer al mundo a un nuevo integrante más de los confines de esta gran nación.
Y bueno, que trae con sigo esta alternativa que a mi me parece grandiosa, es el hecho de que esas familias diversas están escribiendo la historia de una nueva estructura familiar incluyente que transformará las visiones del resto de nosotros en cada día de convivencia con alguno de ellos. Es decir que los hijos de Ana de Alejandro y Criseida Santos Guevara serán el ejemplo vivo de niños felices gestados en un núcleo familiar diverso y cuando convivan con sus compañeritos de la primaria ellos verá eso, niños felices igual que ellos con la única diferencia de que en vez de papá y mamá, tienen mamá y mamá.
Hace poco, este paraíso de vacío legal fue abruptamente golpeado por una senadora del PAN llamada Maki Ortiz quien, con una reforma de ley quiere quitar la posibilidad que en este proceso de Reproducción Humana Asistida las parejas diversas han encontrado como método para consumar la idea de familia y no solo ellos, si no también las personas solteras que quieran crear descendencia. Esa propuesta de ley es discriminatoria y obliga a cualquier persona que quiera generar bajo este método una familia a vivir el la ilegalidad segregado de la posibilidad de vivir una vida plena con quienes ha decidido formar una familia. Yo no creo que nadie tenga el derecho de legislar sobre un tema tan intrínseco del origen de la humanidad como lo es la gestación humana y menos sin consensuar con los directamente afectados dicha propuesta de ley.
Por medio de www.change.org, se esta haciendo una petición que rechaza la aplicación de esta reforma de ley propuesta por la senadora del PAN Maki Ortiz para que con la presión social (y más firmas por supuesto) se abra una puerta para que más familias diversas tengan la oportunidad de vivir una familia completa.
Les dejo el link de change.org en donde pueden firmar la petición y parar esta propuesta de ley: https://www.change.org/es-LA/peticiones/rechazamos-la-iniciativa-de-ley-general-de-reproducci%C3%B3n-humana-asistida-de-la-sen-maki-ortiz?javascript=false&utm_source=share_petition&utm_medium=url_share&utm_campaign=url_share_before_sign
y les dejo el blog de Ana de Alejandro y Criseida Santos Guevara en donde pueden leer mas acerca de las acciones que estas dos actuales mamás han venido haciendo para darnos a tod@s esa posibilidad: http://dosmamis.blogspot.mx/
Saludos y abrazos desde los rincones del espacio virtual
Atte: Yolliztli Ruiz
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