07 marzo 2008

tolerancia vs tolerancia: un desafio a la otredad

a medida que se acercan los juegos panamericanos una verdad se hace cada vez mas fuerte en las calles de nuestra amada perla tapatia.
apenas vamos en el 2008 y GDL demuestra su hipocresia y extrema intolerancia hacia aquellos que rompen con los arquetipos de la vida "bien" retratada en las salas pomposas de nuestros grupos hegemonicos...
Estamos en un juego absurdo que pretende oprimir hasta la omision total a los que cuestionan ese mito de "normalidad" sin entender muchas veces en ninguno de los extremos que lo que nos hace ser, lo que nos crea contruyendo una imagen interna supratemporal es la relacion con el otros, la aceptacion de las diferencias.

DENUNCIA.......

Este texto fue presentado por Laura Cruz en un correo masivo.


SI, EFECTIVAMENTE EN PLENO 2008 EN UNA "UNIVERSIDAD" PÚBLICA SE VIVEN CASOS DE HOMOFOBIA.


ESTO PASÓ EN EL CUCS DE LA UDG, A UN ESTUDIANTE DE DICHO CENTRO UNIVERSITARIO.


El texto que se encuentra en formato convencional, es lo que sucedió. El texto inclinado hacia la derecha [En cursivas], refiere mi apreciación.

El pasado martes 29 de enero acudí a esta nuestra universidad por la tarde. También mi novio se presentó, y al encontrarnos, nuestro saludo fue un beso. Estábamos en el pasillo del edificio “I”, y uno de los intendentes nos estaba observando con singular atención.

No digo que este intendente sea el que haya iniciado este conflicto, pero creo que es natural pensar, o hipotetizar que así fue.

Después fuimos a otro edificio a realizar los trámites que necesitábamos, íbamos tomados de la mano. Nos atendieron rápido y regresábamos por el camino que lleva al patio de psicología, cuando vimos correr a unos sujetos vestidos con uniforme de “seguridad” en sentido inverso a nosotros, y nos pasaron de largo.

Como estaban buscando unos homosexuales, y nosotros no usamos tacones ni pintamos nuestros labios, pensaron que debían buscar a otros. Además ya habíamos dejado de “faltar a la moral”, ya no estábamos tomados de la mano.

Después se regresaron y nos alcanzaron. Uno de ellos nos dijo: -nos acaban de reportar a unos jóvenes que se estaban besando-.

Mi novio respondió: -somos pareja-. El policía se dirigió a su jefe, para informarle: -que son pareja-.

Según su criterio, esto es algo de lo que debíamos avergonzarnos, por tanto, negarlo, y por supuesto, su “acusación” debía ser intimidatoria. No esperaban que nos reconociéramos como una pareja orgullosamente gay, y al no saber qué hacer, turnaron el asunto inmediatamente con su jefe.

El encargado de estos sujetos procedió a indicarnos que estaba prohibido en el reglamento, que no podíamos comportarnos “así”.

No pocas veces he visto parejas heterosexuales besándose, y jamás he visto que se les llame la atención. No pienso que deban sufrir la misma represión, sólo observo que se les ve con naturalidad, a nadie escandalizan. Una actitud similar esperaba de la universidad hacia los miembros visiblemente homosexuales, puesto que se supone que la Universidad es un espacio donde las personas cultivan su criterio.

Decía que él no tiene nada en contra de las preferencias, que las respeta, pero que tiene indicaciones de no permitirlo dentro de la universidad.

-Te respeto, pero escóndete, si eres gay, tu beso es inmoral.- Ése es el mensaje

Le pregunto -¿A qué reglamento se refiere?- . Y contesta que tiene órdenes directas del rector. -¿Del rector del centro?- le pregunté, a lo que respondió que no, la supuesta orden venía del rector general, que él mismo lo dispuso.

¿Cambió de parecer?, primero decía de los reglamentos, luego responsabiliza al rector. Y piensa que eso es suficiente para intimidarnos. El rector nunca ha pedido permiso a los estudiantes para implementar este tipo de reglamentos ridículos.

Le pedí su nombre, y le dije que esta es una situación fuera de derecho, y que lo trataría con quien correspondiera, tras lo cual me pidió mi credencial de estudiante, y sin mi autorización, ordenó a uno de sus elementos que sacara una copia.

Se llama Martín Guerrero, encargado de seguridad universitaria. Como revancha, saca la fotocopia de mi credencial. No temo a lo que pueda hacer con ella, pero esa credencial es mía, me tenía qué preguntar.

Después me la devolvió, diciéndome que tiene la consigna de que a quien sorprenda en actos similares, ponerlos a disposición del consejo (universitario).

Yo creo que más que una consigna, está obedeciendo a los caprichos ignorantes, homofóbicos y perversos de trabajadores de la universidad que nada tienen qué hacer viendo quien besa a quien, y cual es su preferencia, sino cuidando la limpieza, que por cierto deja mucho qué desear.

Decía que, puesto que mi novio no es alumno, y ya había realizado su trámite que lo tenía dentro de la universidad, teníamos qué abandonar las instalaciones del centro universitario.

Nos pedían salir por habernos besado y tomado de la mano, no porque nuestros trámites hayan concluido, eso está más que claro.

Otro de los intendentes que en todo momento acompañó a los policías, mientras tanto, tomaba a otro sujeto de la mano, justo al lado de los policías, y reía.

Esas son las actitudes que sí deberían cuidar, puesto que esas sí que son verdaderas agresiones, no sólo a los homosexuales, sino a los heterosexuales que repudian tales conductas, y les avergüenza que otros heterosexuales se comporten como imbéciles, haciendo mofa donde no hay motivo."

Estudiante del Centro Universitario de Ciencias de la Salud



Esto sucedió a un nivel más privado, pero sigamos atentos los hechos que ahora han surgido por parte de las autoridades del municipio.

¿Cúal es la actitud que debemos tomar ante estos hechos en el CUCS y aquellos más públicos que se refieren a las nuevas medidas del Ayuntamiento de Guadalajara de, en primera versión informar que se obligaría a los dueños de antros y bares para la comunidad de lesbianas y gays, del centro de la ciudad, a reducir el número de personas que debían permitir ingresar a sus inmuebles; y en versiones que van surgiendo de incluso ya remover estos lugares a otras zonas más alejadas del centro de la ciudad ¡ y de la catedral ! sin presentar aún argumentos razonables que justifiquen tales medidas?

Espero su respuesta.

Laura Cruz

03 marzo 2008