28 octubre 2009

Altar Dedicado a las víctimas de odio


Altar Dedicado a :
Victimas de crímenes de odio
Por Lesbo-Homo-Transfobia, Feminicidios, VIH-SIDA.


Del 28 de Octubre al 3 De Noviembre
Inauguración el 28 de Octubre 20:00 Horas

L@s Esperamos!!



Espacio 105 Centro Cultural El Refugio
(Donato Guerra #160, entre Contreras Medellin y Prisciliano Sanchez)
Tlaquepaque Jalisco, México.
A LAS MUJERES ASESINADAS POR AMAR A OTRAS MUJERES
A estas alturas, cuando la existencia de las lesbianas no se puede negar, cuando se piensa que el peor acto de violencia contra las mujeres que aman a otras mujeres es negar que existen; tiene una que agachar el corazón, estrujarlo de pena, de impotencia al escuchar que hay mujeres lesbianas que son asesinadas.
En Sudáfrica ser mujer lesbiana y manifestarlo es una sentencia casi segura para recibir humillaciones, vejaciones, tortura, violaciones sexuales (violaciones “correctivas”); pero en el extremo de los casos, ser asesinada.
El caso más reciente de asesinato por lesbofobia es el de Sibongile Mphelo de 19 años de edad que fue violada, ejecutada a tiros y sus genitales fueron mutilados. Un crimen cometido apenas a 30 mts. de distancia de una comisaría en Sudáfrica. A la lista agregamos Eudy Simelane de 31 años asesinada el año pasado en Johannesburgo, violada, acuchillada y mutilada de sus genitales. Era jugadora de futbol de la selección femenil sudafricana y abiertamente lesbiana.
Thokozane Qabe, 23 años, muerta a balazos en Ladysmith.
Sizakele Sigasa y Salomé Masooa, agredidas sexualmente por un grupo de hombres y ejecutadas de un tiro en la nuca.
Zoliswa Nkonyana, 19 años, apedreada hasta la muerte en el gueto de Khayelitsha.
Todas eran lesbianas, de 38 casos de asesinatos a lesbianas desde 1998, sólo un asesino ha sido castigado.
Mujeres que aman a otras mujeres, todas somos en esencia la misma, por eso, la muerte de ellas es sentida como una muerte de nostras mismas como lesbianas… Hoy una plegaria de justicia, un sentimiento de dolor tan cercano porque, inocentes, estas mujeres murieron sólo por amar a otras mujeres.
Laura Cruzher